En el marco de la campaña que el sector lanza a nivel nacional con motivo del Día Internacional de la Mujer, este 8 de marzo, desde el COFC se ha preparado también una gráfica que pone el foco en la salud con perspectiva de sexo y género.
Además de ser una profesión mayoritariamente femenina, 7 de cada diez colegiados son farmacéuticas, nos centramos esta semana de manera especial en las pacientes.
Y es que desde el sector se quieren abordar las diferentes manifestaciones de las enfermedades en hombres o mujeres, y que pueden traducirse en un diagnóstico tardío o erróneo. Pero también se habla de medicamentos, ya que la mayoría de los estudios clínicos sobre enfermedades y trastornos generales se han llevado a cabo en hombres. O cuestiones como la manera de enfermar diferente a los hombres, o el hecho de que tarden más en acudir a un centro sanitario por anteponer la salud de los demás a la suya propia.
Un buen ejemplo de estas diferencias en la salud es la enfermedad cardiovascular (ECV) que en mujeres se produce entre 7 y 10 años más tarde que en los hombres. Entre sus factores existen algunos modificables, como la hipertensión arterial, y otros no son evitables, como la edad avanzada, la historia familiar o la predisposición genética.
Por su cercanía con la población, los farmacéuticos pueden prestar una atención farmacéutica sensible a estas diferencias de salud entre hombres y mujeres. Una asistencia sanitaria teniendo en cuenta, entre otros aspectos, cómo evolucionan las necesidades de salud de las mujeres a lo largo de las distintas etapas de su vida; y conociendo también cómo es su contexto social.
Con el lema de “La visibilidad de la mujer en la atención sanitaria salva vidas” desde la provincia de A Coruña se quiere también potenciar la concienciación social y las políticas que sean sensibles al género y avanzar en una atención sanitaria más equitativa y efectiva para todas las personas.
En esta conmemoración del 8M aprovechamos para difundir materiales elaborados conjuntamente con otras entidades y que inciden en la importancia de trabajar también en la salud con perspectiva de sexo y género.